TIPS PARA ENCEDER FUEGO

- TIPS PARA ENCEDER FUEGO -

Consigue una fuente de ignición

El primer paso es contar con un encendedor o unos fósforos, segundo paso reúne yesca, la yesca atrapa a la chispa inicial de la fuente de ignición y la traslada a la leña. Si la leña está húmeda o mojada, la yesca debe ser la cantidad suficiente para secar la leña.

Puedes hacer yesca cortando leña en pedazos pequeños o trozos con un hacha o machete. Otras fuentes de yesca son papel, cartón, periódico, virutas de madera, hierba seca, sal envuelta en servilletas con aceite de hogar, etc.

Encender desde arriba es mejor

Encender de arriba abajo se hace (1) colocando leños muy juntos en la base, (2) encima de estos colocar yesca, (3) luego trozos de madera pequeños, (4) encender un pequeño fuego encima de esa leña de manera que el fuego va cayendo. De esta manera, incluso con la puerta entre-abierta desde el principio, el calefactor de leña alcanza antes su temperatura de funcionamiento, los gases arden mejor, y la carga de leña dura más.

Siempre más de un tronco

Coloque siempre dos o tres leños cada vez, sólo un leño se consumirá sin calor muy a menudo. La razón es que la leña se consume en tres fases, y un sólo leño no es capaz de mantener optimamente su propio proceso. Más leños ofrecen más superficie, favorecen más turbulencias y mantienen el proceso de combustión, todo a la vez.

Aire!

El mayor partido de la leña se obtiene con la regulación de aire medio-alta y llamas intensas. Esto reduce la contaminación porque las partículas o gases se queman con más facilidad para generar calor. Cuando su calefactor y/o agua ya está caliente, la temperatura de se regula con la cantidad de leña, mejor que con la regulación de aire.

Poco humo es buena señal

Cuanto menos humo veamos saliendo por la chimenea, mejor. El humo contiene gases con alto potencial energético que no se han quemado. Por eso es buena idea echar un vistazo al humo que sale por nuestro chacuaco. Un humo negro y denso es señal de que la combustión no es óptima, normalmente porque el fuego en el calentador o chimenea no es suficientemente intenso. Cuando el calentador tiene una combustión óptima, el humo es casi un ligero vapor de agua, y el humo escapa por el chacuaco sin olores ni partículas.

Un calentador limpio es un calentador más caliente

Limpie el hollín que se acumula en su calentador de preferencia cada vez que se utiliza. De esta manera, su calefactor calentará más y mejor. Una capa de hollín, aunque sea de pocos milímetros, reduce el efecto calorífico porque el calor se transmite peor al acero facilitando que la energía se escape por el conducto de la chimenea. Limpie con más frecuencia si quema mucha madera de pino o maderas resinosas que depositen más hollìn de lo normal.

Las turbulencias ayudan!

Las turbulencias en el interior de la cámara de combustión son importantes para encender y mantener el fuego con alto poder calorífico porque cuando la temperatura es baja, el oxígeno se resiste a mezclarse con las partículas de la leña. Una circulación de aire que barra los gases del humo facilitan el encendido. Esta es la razón por la que el fuego arranca con más facilidad cuando la puerta (Tapa) del calefactor se deja abierta.

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